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Por qué los coches eléctricos necesitan neumáticos especiales

¿Sabías que la resistencia a la rodadura de los neumáticos puede suponer hasta un 20% de la energía que consume un vehículo? Es el principal motivo por el que el sector ha invertido en investigación y desarrollo de producto con el objetivo de reducir el rozamiento. Siempre sin perjuicio de la seguridad (agarre).

Desde que los coches eléctricos irrumpieron en el mercado, el desarrollo de neumáticos eficientes ha cobrado especial relevancia. Y es que cada kilómetro de autonomía puede depender de las ruedas. Hasta no hace mucho los usuarios apostaban por la estética en detrimento de la eficiencia. Preferían comprar neumáticos de perfil bajo y anchos. De esta forma embellecían los vehículos. En contraposición tenemos los neumáticos más altos y estrechos. Que benefician el ahorro generando menor consumo de combustible.

 

 

Los neumáticos que llevan los coches eléctricos son más altos y delgados por un motivo muy sencillo. Y es que generan menor resistencia a la rodadura. O lo que quiere decir lo mismo: al tener menos superficie de caucho en contacto con el pavimento, consumen menos. Por eso cuando se diseña un coche de bajo consumo como el eléctrico se equipa con neumáticos más altos y delgados. Ligereza, aerodinámica y neumáticos son los 3 aspectos básicos en los que se trabaja a la hora de diseñar este tipo de vehículos. Imagínate entonces hasta qué punto son los neumáticos para conseguir resultados eficientes.

 

 

Aparte de contribuir al ahorro y a la eficiencia energética, los neumáticos  para coches eléctricos aportan otras ventajas. Al reducir la superficie de caucho en contacto con el suelo, comprometen menos la aerodinámica. Y también mejoran la resistencia al avance. Además de generar menos ruido.

Como ves, las ventajas de este tipo de neumáticos son muy beneficiosas. Tanto para ayudarte a ser un poco más respetuoso con el medioambiente como para cuidar tu economía doméstica. Después de leer este post, ¿estás más convencido para comprarte un coche eléctrico?

8 consejos básicos de conducción eficiente

Llenar el depósito sigue siendo uno de los gastos más recurrentes y que  más preocupa a los conductores. Sin embargo, si tenemos en cuenta una serie de consejos para conducir de manera eficiente, podemos reducir el consumo de carburantes considerablemente. A pesar de que el consumo dependerá mucho del tipo de vehículo que conduzcas, la manera de conducir influye mucho en el consumo. Así que toma nota de estos 8 consejos de conducción eficiente y ¡a disfrutar de tu coche!

 

1. A la hora de arrancar

 

Aunque muchos conductores tienen la costumbre de acelerar al arrancar, esta práctica hace que el consumo de combustible aumente. De modo que cuando arranques el motor no pises el acelerador. Usa la primera marcha y cambia a segunda en varios segundos, comenzando a conducir lentamente para aumentar la velocidad una vez tengas la segunda puesta. Aunque parece una indicación obvia es muy común empezar a conducir con acelerones, y ya sabes que cuanto más aceleres más carburante necesitará el motor.

 

2. Fíjate en las revoluciones que alcanza el motor para cambiar de marcha

 

Cada vehículo es un mundo. Sobre todo si hablamos de un coche de gasolina frente a un coche diésel. Como ya sabes, los coches de gasolina el momento óptimo para aumentar de marcha es al llegar a las 2.000 revoluciones. Sin embargo, en el caso de los coches diésel bastará con 1.500 revoluciones por minuto. Así que fíjate en las revoluciones y realiza el cambio de marcha de forma ágil.

 

3. Utiliza las marchas más largas que puedas

 

 

Siempre que puedas, utiliza la marcha más larga posible. De esta manera el motor no va tan revolucionado y consume menos. Aunque cada coche es un mundo y dependiendo de lo largas que tenga las marchas te permitirá cambiar antes o después, escucha el motor e intenta no apurarlo en la medida de lo posible. En ciudad si puedes ir a tercera a pocas revoluciones, mejor que ir a segunda con el coche revolucionado. A la hora de ahorrar combustible es preferible reducir en caso necesario que apurar la marcha.

 

4. Conduce a una velocidad uniforme

 

Se trata de buscar fluidez en la conducción, evitando frenadas y acelerones innecesarios. Cuanto más frenemos y aceleremos más combustible estaremos consumiendo. Evitar los cambios de marcha innecesarios también te ayudará a gastar combustible.

 

5. Mantén la distancia de seguridad

 

Si mantienes la distancia de seguridad reglamentaria, podrás prever con tiempo la conducción del coche que circule delante de ti. De manera que si tienes suficiente espacio y el vehículo de delante frena bruscamente o pone el intermitente con brusquedad, podrás evitar frenadas bruscas y mantener la fluidez de tu conducción.

 

6. Aprovecha las bajadas

 

Cuando vamos en bajada el coche coge velocidad sin necesidad de acelerar. Con el objetivo de poner en práctica una conducción eficiente es bueno que aproveches esa inercia para adelantar el cambio de marcha a bajas revoluciones y ahorrar combustible.

 

7. Usa el freno motor

 

 

En lugar de frenar cada vez que necesites bajar la velocidad, prueba a soltar el acelerador. De esta manera el suministro de combustible se para y consigues generar más rendimiento.

 

8. Apaga el motor en paradas de más de 1 minuto

 

Aunque hoy en día ya existen muchos coches que tienen la tecnología Star and Stop integrada, puede que tu coche no la tenga. Por eso es importante que sepas que cuando a la hora de practicar una conducción eficiente es bueno que apagues el motor si vas a estar parado más de un minuto. Muchas veces, conduciendo por ciudad, nos paramos en semáforos un ratito. En lugar de mantener el motor encendido apágalo y lo vuelves a encender en el momento de seguir la marcha.

Ten en cuenta estos consejos sin seguirlos a raja tabla. A veces las condiciones o circunstancias del momento no te permitirán seguirlas al pie de la letra y aunque practicar la conducción eficiente es bueno tanto para tu bolsillo, como para el buen funcionamiento de tu coche, la seguridad está por encima de todo.

3 claves para entender la etiqueta europea de los neumáticos

¿Sabes interpretar la etiqueta europea de los neumáticos? Si la respuesta es no, este post te interesa, ya que estas etiquetas son el mejor aliado a la hora de hacer la mejor elección para tu vehículo. Su contenido informativo evalúa tres características clave: seguridad, consumo y ruido. La combinación de estas tres características te indicará la calidad global del neumático.

 

Seguridad

En lo que a seguridad se refiere, la etiqueta europea de los neumáticos valora la adherencia en superficie mojada de la A a la G. Siendo la A la que tiene más adherencia y la G la que menos, lo que te indica la capacidad de frenado sobre mojado. El mejor neumático con clasificación A, necesita 18 metros menos para detenerse sobre mojado que uno con clasificación G. De modo que de la A a la C estamos ante un nivel de seguridad alto. Mientras que E y D indican un nivel de seguridad medio y F y G bajo.

 

Consumo

La resistencia a la rodadura influye en el consumo de combustible, tanto que la diferencia entre un neumático valorado con una A y otro valorado con G puede llegar a ahorrarte 6 litros de combustible cada 1.000 kilómetros. Ten en cuenta que a menor resistencia, menor consumo y por tanto menos emisiones de gases contaminantes. De manera que además de que estarás ahorrando, también estarás contaminando menos.

 

Ruido

Esta característica evalúa los decibelios que emite cada neumático. De manera que una raya indica un ruido exterior de rodadura inferior a 68 decibelios, mientas que dos rayas indican entre 68  y 71 decibelios y tres rayas superan los 71 decibelios.

 

Con esta información ya tienes las claves necesarias para elegir tus neumáticos con garantías. Ahora sólo queda valorar qué te compensa más en función de tu presupuesto y ¡a disfrutar de la carretera con seguridad y confort!