Si acabas de estrenar neumáticos y notas cambios en la conducción no te preocupes. Esta sensación es completamente normal cuando cambias los neumáticos. Y es que los neumáticos nuevos necesitan un tiempo de rodaje para adaptarse a la carretera. Hoy te explicamos cómo tienes que hacer el rodaje de tus neumáticos para volver a tener la sensación de seguridad y confort que necesitas al volante.
Motivos por los que hacer el rodaje a tus neumáticos
Como tal vez ya sepas, los neumáticos se fabrican con un molde y para poder sacarlos del molde. Así como para que no sufran daños durante su transporte y almacenamiento antes de su venta, se les echa lubricante. Este es el principal motivo por el que los neumáticos nuevos resbalan más que los usados.
Tras recorrer algunos kilómetros, el lubricante desaparece y es entonces cuando notaremos el agarre, perdiendo esa sensación de inseguridad en la que notamos que los neumáticos resbalan y no se agarran al pavimento como es debido. Por eso es tan importante no conducir a velocidades elevadas durante el período de rodaje. Además este tiempo de rodaje también te servirá para adaptarte las nuevas ruedas y coger confianza.
Kilómetros de rodaje de tus neumáticos
Por lo general, el rodaje puede durar una media de 500 kilómetros, aunque esta distancia dependerá de la superficie sobre la que se circule. No es lo mismo circular por carretera que por montaña. Para evitar posibles sustos te aconsejamos conducir a una velocidad moderada, evitando acelerones, frenazos y maniobras bruscas.
Así que a partir de ahora ya sabes, cada vez que estrenes neumáticos, sigue estas recomendaciones. De esta forma, desparecerá la sensación de inseguridad durante los primeros kilómetros en los que percibes que los neumáticos resbalan y tendrás tiempo de acostumbrarte a las nuevas gomas y disfrutar de la carretera.