Los neumáticos ecológicos son la alternativa más económica y además respetuosa con el medio ambiente. Y es que además de que reducen el consumo de combustible y duran más, emiten menos CO2 que el resto de neumáticos, ya que gracias a su estructura y composición consiguen reducir la resistencia a la rodadura. ¿Qué más se puede pedir?
Teniendo en cuenta que los neumáticos son los responsables de casi el 20% del consumo de un vehículo, es importante invertir en ellos. Aunque a la hora de comprarlos te suponga un esfuerzo, a la larga estarás ahorrando. Y si además eliges unos neumáticos ecológicos, ahorrarás a la vez que serás más respetuoso con el medio ambiente.
El ahorro que suponen los neumáticos con baja resistencia a la rodadura puede suponer hasta medio litro menos de combustible por cada 100 kilómetros. Una cantidad nada desdeñable si calculamos el total de kilómetros que podemos llegar a hacer a lo largo del año.
Motivos por los que los neumáticos ecológicos reducen el consumo de combustible y la emisiones de CO2
¿Cuál es el truco? ¿Por qué los neumáticos ecológicos generan un ahorro en combustible? ¿Por qué contaminan menos? Seguro que te estás haciendo estas preguntas. Y la respuesta es muy sencilla: la clave para que consuman menos es que la banda de rodadura tiene menos resistencia al rozamiento gracias al uso de compuestos especiales que disminuyen la fricción de los neumáticos con el asfalto. Al haber menos fricción, los neumáticos se recalientan menos y el vehículo necesita menos combustible para moverse.
Los compuestos que se utilizan en la fabricación de neumáticos ecológicos son biolsopreno y sílice. Aunque los fabricantes e investigadores están trabajando constantemente en el desarrollo de nuevos materiales más respetuosos con el medio ambiente y a la larga los compuestos que se utilizan en la actualidad se irán sustituyendo por otros que den mejores resultados.
¿Convencido? Desde luego, los neumáticos ecológicos tienen más ventajas que inconvenientes.