Tanto el calor como el frío influyen en el comportamiento de los neumáticos. Y es que del mismo modo que la climatología afecta al estado de ánimo de las personas, tiene un efecto también sobre los neumáticos de tu coche. ¿Sabes por qué? Hoy te lo contamos junto a algunos consejos para evitar contratiempos como consecuencia del efecto de las bajas y altas temperaturas en las ruedas.
Como ya sabrás, los neumáticos están hechos de caucho, un material muy sensible a las temperaturas. Cuanto más calor hace, más peso pierden las ruedas. Aproximadamente medio kilogramo menos cada 10 grados centígrados, influyendo sobre la presión y aumentado la posibilidad de desgaste. Mientras que con el frío los neumáticos endurecen perdiendo flexibilidad, lo cual afecta al agarre y amortiguación.
Cómo evitar problemas en los neumáticos provocados por el frío
• Verifica la profundidad del dibujo
Si es inferior a 3 mm la adherencia a la carretera puede verse afectada, del mismo modo que la distancia de frenado.
• Comprueba la presión
Te aconsejamos que compruebes la presión cada mes asegurándote de que no sea ni demasiado alta ni demasiado baja. Para llevar la presión adecuada sigue siempre las instrucciones del fabricante.
• Lleva las cadenas
Con el tiempo nunca se sabe, sobre todo viendo los cambios extraños que estamos experimentando durante este invierno en el que ha nevado hasta en provincias como Barcelona en las que no suele nevar. Así que lleva las cadenas en el maletero y una rueda de repuesto por lo que pueda pasar.
Cómo evitar problemas en los neumáticos provocados por el calor
- Comprueba la profundidad del dibujo de los neumáticos
Si la profundidad del dibujo es igual o inferior a 2 mm es aconsejable que los cambies.
- Comprueba la presión cada dos semanas
Con el calor es más fácil que la presión de las ruedas disminuya más rápidamente que con el frío. De manera que asegúrate de que la presión se mantiene entre los niveles indicados por el fabricante.
Como consecuencia de los efectos de la temperatura en los neumáticos, existen modelos de invierno y de verano que se adaptan mejor a las condiciones climatológicas de cada estación. Ofreciéndote la seguridad que necesitas al volante. Aunque lo ideal es utilizar neumáticos de invierno para el frío y de verano para el calor, cambiar las ruedas dos veces al año puede resultar farragosos para muchos conductores. Para esos casos lo mejor es decantarse por unos neumáticos All Seasons que te proporcionarán las prestaciones que necesitas haga el tiempo que haga.