Month: January 2019

4 consejos para conducir con viento

Gabriel ha dejado intensas lluvias y vientos muy fuertes en casi toda España. Aunque la borrasca ya se ha alejado, dejando viento con rachas muy fuertes en el litoral gallego, área cantábrica, Pirineos, Ampurdán, Baleares y Levante. De todas formas este tipo de inclemencia del tiempo se puede volver a repetir. Así que toma nota de estos 4 consejos que te damos para conducir con fuertes rachas de viento y que la próxima vez no te coja desprevenido.

 

1. Averigua la dirección del viento

 

Detectar la dirección del viento resulta fundamental para que puedas reaccionar. Fíjate en las mangas de viento de las autovías o autopistas o en los árboles para averiguar desde dónde sopla.

Sin embargo, aunque no tengas puntos de referencia también resulta fácil saberlo. Si notas que al coche le cuesta avanzar más de lo habitual, significa que el aire te da de frente. Por el contrario, si el coche va más ligero quiere decir que el viento empuja de cola. En todo caso, lo más peligroso es el viento racheado, porque esos cambios de fuerza afectan constantemente a la estabilidad del vehículo.

 

2. Reduce la velocidad y usa marchas cortas

 

Si reduces la velocidad y usas marchas cortas el coche tendrá un mejor agarre a la carretera y la reacción ante una ráfaga fuerte será mucho más sencilla. Asimismo, para conducir con viento es recomendable un régimen alto de revoluciones a marchas cortas. Porque de este modo tendrás más capacidad de control sobre el coche.

 

 

3. Circula por el centro del carril

 

Cuando hace viento es muy importante conducir por el centro del carril a la vez que se vigila el empuje lateral del viento. ¿Por qué? Te estarás preguntando. Muy sencillo, si estás en uno de los dos extremos del carril, una ráfaga inesperada podría hacerte invadir el carril contrario o acabar en la cuneta.

 

4. Cuida de tus neumáticos

 

Como hemos dicho en otras ocasiones, los neumáticos son el único elemento del coche que está en contacto con el pavimento. Por eso son uno de los componentes más importantes a la hora de revisar tu vehículo. Siempre tienen que estar en buen estado, pero cuando se presentan las inclemencias del tiempo todavía más. De modo que es muy importante que compruebes la presión y la profundidad del dibujo. Dos indicativos de buen agarre, que cuando haga mucho viento falta te hará.

Adiós cadenas, ¡hola neumáticos de invierno!

Cada vez hay más conductores que usan neumáticos de invierno como sustitutivos de las cadenas. Y es que son una buena alternativa para evitar riesgos. Además de la pérdida de tiempo y molestias que supone pararse para montar y desmontar las cadenas.

Por otra parte los neumáticos de invierno proporcionan más seguridad y confort al volante. Ya que mejoran la adherencia en condiciones climáticas adversas y también evitan posibles averías. Los neumáticos de invierno son capaces de reducir la distancia de frenado hasta en 11 metros a una velocidad de 90 km/hora sobre mojado. Mientras que sobre nieve pueden reducir esa distancia hasta en 31 metros circulando a 50 km/hora.

Aunque en España no son obligatorios, son muy recomendables si vives en zonas de temperaturas frías donde habitualmente nieva. La razón es que si equipas tu vehículo con neumáticos de invierno, podrás olvidarte de las cadenas. Además de que el comportamiento de tu coche mejorará sobre carreteras heladas, ganando en confort y seguridad.

Si en cambio vives en zonas de clima más moderado pero eres un apasionado del esquí, los neumáticos de invierno serán tu mejor aliado.

 

Neumáticos de invierno Zeetex

 

 

En Zeetex te ofrecemos estos 4 modelos: WH1000, WH1000 SUV, WQ1000 y WV1000. Los dos primeros destacan por su diseño asimétrico de la banda de rodadura, ofreciendo un agarre heterogéneo y buen manejo en severas condiciones invernales.

Mientras que el WQ1000 tiene un diseño unidireccional en forma de V de la banda de rodadura que ofrece un drenaje excelente de nieve y fango. Los bordes dentados para aguanieve en los bloques del hombro, atraviesan la nieve gruesa, proporcionando un agarre extraordinario.

Por último, el modelo WV1000 ofrece un mayor agarre sobre hielo y nieve. Todo gracias a sus bloques acolchados y agresivos de las costillas interiores. Los hombros cuadrados garantizan una huella óptima. Así aumenta el área de contacto para una tracción adicional y control sobre nieve y hielo.

Cómo conducir cuando hay niebla

Cuando hay niebla en la carretera, la visibilidad se reduce considerablemente. De la misma forma que debes reducir la velocidad para evitar posibles sustos. Sin duda alguna, la niebla es junto a las lluvias torrenciales, el peor enemigo para los conductores. Y es que cuando aparece el riesgo de sufrir un accidente aumenta. Por eso es tan importante tener claro cómo conducir en estas circunstancias y seguir estos consejos:

 

Consejos para conducir con niebla

 

1. Antes de salir, limpia las ventanillas, la luneta trasera y el parabrisas, y asegúrate de que todas las luces funcionan correctamente.

2. Usa la luz de posición y la de cruce cuando haya niebla. Nunca pongas las largas porque pueden reflejarse en la niebla y todavía verás peor. Recuerda que el uso de la luz antiniebla delantera es opcional y la luz antiniebla trasera solo es obligatoria con niebla densa. Cuando se restaure la visibilidad, apaga inmediatamente las luces antiniebla.

 

 

3. Usa el limpiaparabrisas de manera intermitente para eliminar la humedad que cae sobre el cristal.

4. Reduce progresivamente la velocidad para adaptarte a las condiciones de niebla y aumenta la distancia de seguridad. Si tuvieras que frenar o hacer una maniobra de emergencia deberías hacerlo dentro de la distancia en la que se puede ver con claridad.

5. Utiliza el freno de manera suave para evitar que las ruedas se bloqueen. Si lo haces antes de lo habitual y de manera intermitente, cualquier vehículo que circule detrás podrá verte.

 

 

6. En autopista o autovía circula siempre por el carril derecho y evita adelantar.

7. Si la niebla es muy densa, toma como referencia la línea continua blanca de la derecha de la calzada.

Si necesitas abandonar el vehículo, mantén activados los intermitentes de emergencia, avisa por teléfono y ponte ropa de abrigo con material reflectante.

Ante una situación de nula visibilidad, busca un lugar seguro donde parar hasta que desaparezca la niebla. Si tienes una incidencia y no encuentras un lugar protegido donde parar, hazlo lo más cerca posible del arcén derecho y enciende los intermitentes de emergencia para que el resto de conductores pueda advertir tu presencia.

4 consejos para conducir con nieve

Con el año recién estrenado y la cuesta de enero, empieza la mejor época del año para disfrutar de la nieve. Pero también para conducir con precaución si vives en zonas donde nieva habitualmente o si te vas de viaje en coche y encuentras nieve durante tu trayecto. Sea como sea, es importante que tengas en cuenta una serie de consejos para no llevarte ninguna desagradable sorpresa como consecuencia de las nevadas.

 

1. Depósito lleno

 

Procura tener siempre el depósito de combustible lleno de gasolina. ¿Por qué? te preguntarás. Pues muy sencillo, y es que si te quedas incomunicado por la nieve y no puedes seguir tu camino, aunque no te hará falta el combustible para seguir, lo agradecerás para poder poner la calefacción.

 

2. Instálate neumáticos de invierno

 

Los neumáticos de invierno son la mejor opción ante condiciones climáticas adversas. Sobre todo si sueles circular por zonas con bajas temperaturas. Y es que se recomienda usarlos cuando la temperatura baja de siete grados. Con esa temperatura mejoran la adherencia sobre el asfalto frío.

 

 

3. Conduce de forma suave

 

Aunque conducir de forma brusca no es recomendable en ningún caso, cuando hay nieve lo es menos si cabe. Intenta conducir de la forma más suave posible y ni se te ocurra dar un volantazo. Con nieve en el asfalto podrías derrapar y salirte de la carretera.

 

4. Usa marchas largas

 

Intenta circular siempre con la marcha más larga posible a un nivel bajo de revoluciones. E intenta que el coche no sufra pérdidas de tracción por exceso de fuerza. En caso de que te quedes atascado en la nieve, intenta iniciar la marcha de la forma más suave posible. Es decir, sin accionar el acelerador y manteniendo en todo momento la dirección recta.

 

¡Recuerda! Conduciendo con nieve: mueve el volante con suavidad, reduce la velocidad y circula siempre con marchas largas para evitar perder tracción. Usa las marchas como freno en vez del pedal. Recuerda además mantener la distancia de seguridad, evitar los volantazos y pisar las rodaduras que han hecho otros vehículos por delante, porque es donde más hielo se acumula.

¿Los neumáticos tienen fecha de caducidad?

Aunque existe la creencia de que los neumáticos tienen fecha de caducidad, la verdad es que esto no es del todo cierto. Sin embargo, sí que es verdad que con el tiempo, la goma se deteriora, ya que las propiedades del caucho se ven mermadas. Pero la caducidad de los neumáticos, está más relacionada con el estado exterior de la goma y de la estructura interna del neumático, así como de las condiciones de uso y almacenamiento a las que se haya sometido.

Desde la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de neumáticos (ADINE), explican que no existe una normativa que regule la caducidad del neumático. Las especificaciones sobre la homologación de los neumáticos vienen recogidas en la directiva 92/23/CEE del 31 de marzo de 1992 y en ella no se hace referencia a que los neumáticos tengan fecha de caducidad o vencimiento. Tampoco obliga al cambio o sustitución de neumáticos pasada una fecha determinada.

 

 

De modo que no, oficialmente los neumáticos no caducan. Pero tienen una vida útil y cuando el neumático se empieza a agrietar ha llegado el momento de sustituirlos por unos nuevos.  Ya que cuando esto sucede, la estructura del caucho ya está afectada, lo que puede provocar un reventón mientras circulas.

Recomendaciones

 

Después de 5 años de utilización de un neumático, es decir, desde la fecha en que han sido montados, tienen que ser examinados por un profesional calificado del neumático, al menos una vez al año.

A los 10 años desde la fecha de fabricación se recomienda la sustitución por unos neumáticos nuevos (incluidos los de repuesto), aunque el nivel de desgaste no se haya llegado al límite mínimo legal permitido de 1,6 mm que establece la Ley o los 3 mm recomendados.